Un ataque cerebral es una alteración súbita en el flujo de sangre al cerebro que está causada por una obstrucción de un vaso sanguíneo (ataque cerebral isquémico) o sangrado de un vaso sanguíneo (ataque cerebral hemorrágico). Las regiones del cerebro que están afectadas por la obstrucción o el sangrado pueden dañarse dentro de minutos. Los efectos de un ataque cerebral pueden ser leves o graves y temporales o permanentes. Los efectos dependen de cuáles células cerebrales estén dañadas, la extensión del cerebro que esté implicada y con qué rapidez se restablezca el suministro de sangre a la zona.