Generalidades

Las personas que tienen lupus pueden llegar a tener problemas con diferentes órganos y aparatos del cuerpo. Estos incluyen problemas con:

La sangre.

Puede haber cambios en los glóbulos sanguíneos, anemia y cambios en órganos relacionados con la circulación, como el bazo o los ganglios linfáticos. Algunas personas con lupus producen anticuerpos que atacan determinados factores de coagulación de la sangre, haciendo que esta se coagule con demasiada facilidad. Esto se llama síndrome antifosfolipídico (APS, por sus siglas en inglés). Puede provocar problemas leves o graves. Algunos de ellos son ataque cerebral, ataque cardíaco, trombosis venosa profunda, aborto espontáneo y preeclampsia.

Los pulmones.

La inflamación de los tejidos alrededor de los pulmones podría no causar síntomas. Pero a veces puede causar respiración dolorosa, tos o dolor en el pecho.

El corazón.

La inflamación del saco alrededor del corazón es el problema cardíaco del lupus más común. También podría haber un endurecimiento de las arterias y enfermedades de las válvulas cardíacas.

Los riñones.

Las personas que tienen lupus podrían observar hinchazón de las piernas y los tobillos. Podrían tener resultados anormales de laboratorio cuando se hacen análisis de orina. Algunas personas llegan a tener enfermedad renal grave.

El sistema nervioso y la salud mental.

Algunos de estos problemas incluyen pérdida de memoria leve, dolores de cabeza, problemas de la vista, debilidad muscular y pérdida de sensación en los pies y las manos. Muchas personas que tienen lupus se vuelven ansiosas o deprimidas. Podrían tener delirios, alucinaciones o episodios de comportamiento maníaco.