Cómo empezar

El manejo de la diabetes consiste básicamente en establecer una rutina saludable de medicamentos, alimentación, ejercicio y sueño. Pero cuando usted trabaja en turnos nocturnos o sus horarios de trabajo son cambiantes, puede parecer que no hay ninguna rutina en su vida.

Bajo estas condiciones, manejar la diabetes sin duda alguna es más difícil, pero es posible hacerlo. Estos consejos pueden ayudar.

Organícese

• Hable con su médico, dietista registrado o educador de diabetes. Él o ella le ayudarán a diseñar un plan para manejar su trabajo por turnos.
• Tenga una mochila, un maletín o una cartera grande que siempre contenga sus artículos indispensables para cuando está en el trabajo, como:
  • Un medidor de azúcar en la sangre y suministros.
  • Refrigerios planeados.
  • Refrigerios de emergencia.
  • Medicamentos.
  • Una botella de agua.
  • Almuerzo.
  • Una compresa de hielo, si no tiene un acceso directo a un refrigerador.
• Dígale a su empleador que usted tiene diabetes. Muéstrele su plan. Solicite descansos regulares, un lugar para guardar y aplicarse la insulina y otros medicamentos, y un lugar para descansar cuando lo necesite. La Asociación Americana de Diabetes (American Diabetes Association) ofrece asesoría para ayudarle a conocer sus derechos en el lugar de trabajo.

Maneje su azúcar en la sangre

• Mídase el azúcar en la sangre cada dos horas. Trabajar en horarios nocturnos o cambiar de turnos continuamente puede afectarle el azúcar en la sangre en modos que podrían sorprenderle.
• Lleve un registro detallado de sus lecturas de azúcar en la sangre, dosis de medicamentos, ejercicio y sueño. Esto les ayudará a usted y a su médico a notar tendencias y a hacer planes para manejarlas.
• Si no lo ha hecho todavía, considere actualizar su medidor de azúcar. Los medidores más modernos hacen gran parte del registro por usted. Registran tendencias y documentan los promedios de carbohidratos por comida.
• Si usted se aplica insulina, considere usar una bomba de insulina.

Planifique sus comidas

• Pruebe a planificar almuerzos para una semana de trabajo por vez, para evitar la máquina expendedora de refrigerios o el restaurante de comidas rápidas más cercano.
• ¿A menudo está demasiado cansado para cocinar después de trabajar? Tenga un suministro de refrigerios saludables y listos para comer, como:
  • Huevos duros con frutas desecadas.
  • Compota de manzana con semillas de girasol.
  • Queso en bastones con galletas de grano integral.
  • Rebanadas de zanahorias y "hummus".
  • Porciones individuales de yogur con bajo contenido de azúcar o queso requesón.
  • Mantequilla de cacahuate (maní) en pan de trigo integral.
• Algunos trabajos hacen que sea difícil tomar un descanso para un refrigerio. Lleve algo en el bolsillo, como una bolsita de frutas desecadas o frutos secos sin sal o una barra de fruta y frutos secos.

Siga haciendo ejercicio

• Puede ser más difícil continuar con su rutina regular de ejercicio en el hogar cuando trabaja por la noche o cuando sus turnos cambian constantemente. Busque una manera de hacerlo parte de su rutina. Fíjese algunas metas. Tómese el tiempo para pensar en lo que se interpone en su camino al éxito y lo que puede hacer para esquivar esos obstáculos.
• En el trabajo, dé una caminata durante sus descansos. Si trabaja en un escritorio, haga estiramientos frente a su computadora.
• Use su camino al trabajo para caminar más. Estacione a varias cuadras de distancia o bájese del autobús algunas paradas antes.

Duerma lo suficiente

• Evite bebidas con cafeína entre 4 y 6 horas antes de acostarse.
• Evite las comidas abundantes cerca de la hora de dormir. Sin embargo, un refrigerio liviano podría ayudarle a dormir. Pregúntele a su médico si debería comer un refrigerio antes de dormir.
• Sepa del problema llamado trastorno del sueño como consecuencia del trabajo por turnos. Si tiene problemas para dormir debido a su turno de trabajo, hable con su médico.
• Mídase el azúcar en la sangre antes de irse a dormir. Esto es particularmente importante si cambia su horario de dormir.