Generalidades

La depresión es una afección médica y usted tiene derecho a mantenerla en privado. Pero si perjudica sus relaciones, puede ayudarle hablar de ello con su pareja o amigos.

• Explique la depresión a su pareja o amigos. Sea sincero al respecto. Dígales que es una afección de salud y que está recibiendo tratamiento. Dígales cómo le hace sentir. Ayúdeles a entender que mejorará y pídales que sean pacientes con usted.
• Pida lo que necesite. Tanto si se trata de que le lleven a una visita médica como de simplemente pasar tiempo juntos, hacer ejercicio o relajarse, no tenga miedo de pedirlo.
• Pregunte qué puede hacer por ellos. Recuerde que la amistad implica dar y recibir. Todo el mundo tiene retos en la vida para los que necesita ayuda. Cuando se enfrenta a una depresión, puede ser difícil recordar que otras personas también tienen problemas. Pregunte a sus amigos cómo les va.

Cómo hablar con sus hijos sobre su depresión

Hablar con sus hijos sobre la depresión puede ser difícil para usted y para sus hijos. Es posible que no sepa cómo decir las cosas y que sus hijos no sean capaces de entender lo que dice. Pero sigue siendo importante intentarlo. Estas son algunas ideas que pueden ayudarle.

• Use sus propias palabras. Use términos sencillos y asegúrese de responder sus preguntas. Es mejor explicarles todo lo que crea que pueden entender. Lo que diga dependerá de la edad de sus hijos.
• Hágales saber que ellos no causaron su depresión. No es algo que hayan dicho o hecho. Dígales que la forma en que está actuando es lo que ocurre cuando la gente tiene depresión.
• Asegúrese de que sepan que está recibiendo ayuda. Dígales que está viendo a un médico o a un psicólogo para poder mejorar. Se sentirán mejor si saben que usted mejorará y volverá a ser la persona que conocían.
• Dígales que su trabajo no es curarle. Explíqueles que es trabajo del médico o del psicólogo ayudarle a sentirse mejor, pero que puede llevar tiempo.
• Anime a su hijo a hablar con usted o con un adulto de confianza si tiene sentimientos de depresión. Si cree que lo entenderán, explíqueles que puede ser hereditaria.
• Pregunte a sus hijos si quieren hablar con alguien sobre su depresión. Si sus hijos quieren hablar, su médico podría ayudarles. También podría pedir ayuda al médico o al psicólogo para encontrar un médico con el que puedan hablar de sus dudas o preocupaciones.
• Recuerde que los niños pueden oír cosas sobre la depresión que pueden asustarles o resultarles difíciles de entender. Si cree que lo entenderán, explíqueles que cuando una persona tiene depresión, puede sentirse tan mal que quiera hacerse daño. Hágales saber que si alguna vez se siente así, intentará obtener ayuda de inmediato.