Generalidades del tratamiento

La homeopatía, o medicina homeopática, es una práctica médica alternativa fundada a finales del siglo XVIII en Alemania. Se basa en la idea de que el cuerpo tiene la capacidad de sanarse a sí mismo. La medicina homeopática ve los síntomas de enfermedad como respuestas normales del cuerpo mientras intenta recuperar la salud.

La homeopatía se basa en la idea de que "lo similar cura lo similar". Es decir, si una sustancia causa un síntoma en una persona sana, darle a la persona una cantidad muy pequeña de la misma sustancia podría curar la enfermedad. En teoría, una dosis homeopática mejora los procesos normales de curación y autorregulación del organismo.

Un profesional de la salud homeopático usa pastillas o mezclas de líquidos (soluciones) que contienen solo una pequeña cantidad de un ingrediente activo (por lo general, una planta o un mineral). Estas se conocen como sustancias altamente diluidas o "potenciadas".

No hay pruebas científicas claras que demuestren que los medicamentos homeopáticos sean eficaces para una afección específica.

Por qué se usa

Algunas personas han probado la homeopatía para mantener la salud y para una amplia variedad de enfermedades crónicas, como alergias, dermatitis atópica, artritis reumatoide y el síndrome del intestino irritable. También la han probado para lesiones menores, como cortes y raspaduras, así como distensiones o esguinces musculares.

No es bueno usar el tratamiento homeopático para enfermedades graves, como cáncer, enfermedades cardíacas o infecciones graves. Tampoco es seguro para emergencias graves.

Riesgos

Se cree que los remedios homeopáticos son seguros en la mayoría de los casos. Pero algunos pueden interactuar con los medicamentos que toma. Y no hay pruebas que demuestren que es posible usar productos homeopáticos de forma segura en lugar de recibir las inyecciones o vacunas recomendadas.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (U.S. Food and Drug Administration o FDA) no regula los remedios homeopáticos de la misma manera que regula los medicamentos. Un producto homeopático puede ser vendido con poca o ninguna investigación sobre su eficacia.

Los remedios homeopáticos no deben reemplazar los tratamientos convencionales para problemas graves de salud. Hable con el médico sobre cualquier práctica de salud complementaria o alternativa que le gustaría probar o que ya esté usando. El médico puede ayudarle a manejar mejor su salud si conoce todas sus prácticas de salud.