Generalidades

Es importante contar con apoyo para la lactancia de sus médicos, enfermeras y el personal del hospital que la atienden a usted y a su bebé. Afortunadamente, la mayoría de las personas que se ocupan de la atención de la salud saben sobre los beneficios de la lactancia. Antes de tener a su bebé, averigüe sobre las normas de lactancia del hospital que haya elegido. Averigüe sobre las normas relacionadas con:

• La primera alimentación. A menos que su bebé necesite atención médica inmediata al nacer, es mejor comenzar a amamantar dentro de 1 hora del nacimiento. Además, el contacto piel a piel con su bebé inmediatamente después del parto puede ayudar a fomentar el amamantamiento exitoso a largo plazo.
• Alojamiento conjunto ("rooming in"), el cual alienta a tener a su bebé consigo en la habitación. Esta disposición suele permitir amamantar con más frecuencia.
• Alimentación suplementaria. Dígale al personal del hospital que su bebé será amamantado exclusivamente desde el nacimiento, a menos que se necesite complementar la alimentación por razones médicas. Si el personal le da a su bebé agua, una solución azucarada o leche de fórmula inmediatamente después de nacer sin razón médica, esto puede dificultarle a usted establecer el amamantamiento.
• Chupetes (chupones) o tetinas. El personal del hospital no debería darle estos artículos a su recién nacido. Pueden interferir en la lactancia.
• Seguimiento. Pregunte si el hospital puede ayudarla con problemas de lactancia una vez que vuelva a su hogar. Las visitas personales de un consultor en lactancia son lo mejor. También son útiles la asistencia y los consejos por teléfono. Vea si puede obtener información sobre grupos de apoyo de lactancia u otros contactos, en caso de que necesite ayuda para establecer una rutina de amamantamiento y continuarla.