Generalidades de la cirugía

El tabique nasal es la pared entre las fosas nasales que separa los dos pasajes nasales. Da soporte a la nariz y dirige el flujo de aire. El tabique está hecho de hueso delgado en la parte posterior y cartílago en la parte delantera. Un tabique desviado significa que el cartílago o el hueso no están rectos. Un tabique torcido puede dificultar la respiración. También puede provocar ronquidos y apnea del sueño.

El tabique se puede doblar hacia un lado o el otro como parte del crecimiento normal durante la infancia y la pubertad. Además, el tabique puede desviarse al nacer (congénito) o debido a una lesión, como una nariz rota. Muy pocas personas tienen un tabique perfectamente recto.

Antes de la cirugía, el médico puede usar un instrumento delgado y con luz (endoscopio) para comprobar los pasajes nasales y ver la forma del tabique. En algunos casos, el endoscopio puede usarse durante la cirugía. Se le administrará anestesia local o general durante la operación de 60 a 90 minutos, que suele realizarse en un centro de cirugía ambulatoria.

El tabique y los pasajes nasales están revestidos con una capa de tejido blando llamado mucosa nasal. Para reparar el tabique, el cirujano trabaja a través de las fosas nasales y hace una incisión para separar la mucosa del cartílago y el hueso. El médico recorta o endereza el cartílago torcido y después reemplaza la mucosa sobre el cartílago y el hueso.

Qué esperar después de la cirugía

Después de la cirugía, es posible que le coloquen una férula nasal o un taponamiento en las fosas nasales para detener el sangrado y mantener recto el tabique mientras se cura.

Probablemente recibirá instrucciones sobre cómo cuidarse la nariz mientras esta sana. Por ejemplo, es posible que le digan que no se suene la nariz y que estornude con la boca abierta para evitar cambios de presión.

Cuál es su eficacia

Se trata de una cirugía nasal común, y la mayoría de las personas se recuperan bien.

Riesgos

Todas las cirugías tienen un pequeño riesgo de infección o sangrado. Esta cirugía también conlleva un pequeño riesgo de que se forme un orificio (perforación) en el tabique. Una perforación rara vez requiere tratamiento. Es posible que se necesite más cirugía si la perforación causa molestias o si aparece una infección.

Otros riesgos incluyen un pequeño cambio en la forma de la nariz o una obstrucción continua en la nariz.